“Hoy todo pasa por instagram” es un mantra que se escucha cada vez más seguido.
Probablemente, hablar de todo sea lo mismo que hablar de nada. Todo no pasa por las redes sociales, ni por un único lugar, aunque la percepción que nos generan las herramientas y la inmediatez en la que vivimos nos hagan creer que sí.
El mapa no es el territorio, es sólo una versión muy simplificada. Las redes sociales son la versión simplificada de un negocio, pero no son el negocio. ¿Esto quiere decir que los mapas y las redes no sirven? No, quiere decir que son sólo una aproximación útil pero no suficiente para entender multidimensionalmente lo que sucede.
Primero hay que tener claro hacia dónde se dirige el negocio en el mediano plazo, quién es el comprador, por qué lo hace, en qué negocio está la marca realmente (que no son los productos que vende) armar una propuesta diferenciada de producto + experiencia de marca + propósito y luego usar las herramientas actuales a favor comunicando todo eso. Hoy es Instagram y en unos años se estima que las compras se hagan por Netflix a través de la pauta programática de productos como lo están empezando a probar plataformas como Wornontv. Seguramente los gurús dirán en ese momento “hoy todo pasa por Netflix”.
Instagram, Tik Tok, YouTube o Facebook son sólo intermediarios, no son el mensaje. El mensaje es el mensaje. Si no hay mensaje, no hay comunicación, sólo ruido. No se puede llevar adelante de manera exitosa un negocio solamente administrando tácticas. El desafío consiste en tener una estrategia bien construída y encontrar el mix de medios adecuados para comunicarla mejor a las personas a las cuáles querés llegar. Las redes sociales no son la marca, la marca no es el negocio y el negocio no es juego de improvisación.
Una vez que entendemos la lógica de las las herramientas, que son un medio y no un fin, tenemos la oportunidad de interactuar de manera orgánica con ellas y hacer que trabajen a nuestro favor, recién ahí serán muy útiles. De lo contrario estaremos inmersos en un simulacro de incendio permanente en nuestro trabajo tratando de seguir una lógica que desconocemos y que, por ende, sentimos que cambia demasiado rápido y casi nunca está a nuestro favor.
En una era donde la señal se confunde con el ruido es importante entender cómo funcionan realmente las cosas. La Gioconada no tiene miles de likes porque está en Instagram. Tiene miles de likes por ser la Gioconda. Primero fue la Gioconda y luego se subió a Instagram generando multitud de fans y likes. Con las marcas pasa exactamente lo mismo.
Daniela De Sousa Mendes