Hace unos días, el diario The New York Times publicó una nota con el título “Cómo los 90 se convirtieron en los Nuevos 60” donde la autora describe que cada vez hay más personas que cumplen 90 años entre nosotros. En el artículo destaca el caso de Joe Biden, de 80 años, que desea postularse para la reelección en 2024 y el de Donald Trump que, con 76 años, también quiere volver a competir por la presidencia. La Oficina del Censo de EE. UU. estima que para 2060, la cantidad de personas mayores de 85 años se habrá triplicado en comparación con 2017 y el país tendrá medio millón de centenarios.
Este fenómeno se encuadra bajo la categoría Silver Economy y está originado por la gran cantidad de personas mayores física y económicamente activas.
¿Cómo esto afecta a los Negocios?
El desarrollo de productos servicios y experiencias de consumo pensadas para un público mayor, lo que se denomina Silver economy, está en aumento y seguirá acrecentándose en los próximos años impulsado por el crecimiento de este segmento. Por primera vez en el mundo hay más personas de 65 años que chicos de 5 años. A nivel mundial, este segmento (+65) creció en 300 millones de personas en los últimos 12 años y se espera que para 2050 alcance los dos billones de personas, lo que equivaldría al 25% de la población mundial.
Por estas razones la generación post 65 años comienza a ser muy atractiva para el mercado de consumo, no solo por la alta proyección de su crecimiento sino también por otras características muy importantes: tienen buena salud psicofísica, tiempo y dinero (ya no pagan hipotecas, ni mantienen hijos). Esto trae como consecuencia que industrias que en el pasado los ignoraban hoy comiencen a verlos como un mercado altamente atractivo y a ofrecerles productos, servicios y experiencias personalizadas.
Recordemos que hasta hace un poco más de una década la industria publicitaria se dirigía solo a personas de hasta 40 años (si tenías más no existías para ellos). Incluso, en caso de promocionar productos específicos para adultos mayores, la publicidad le hablaba de la misma forma a una persona de 60, 70 u 80 años, algo tan absurdo como dirigirse de la misma forma hacia una persona de 20, 30 o 40 años.
Hoy, dado el crecimiento e importancia que adquirieron los silver economy, cada vez más empresas tienen información detallada -a través de estudios propios y de terceros- de lo que sienten y cuáles son los temas que afectan a las personas en cada una de las décadas partir de los 50 años (que son muy diferentes). Esto comienza a dar lugar a la creación de productos específicos y servicios exclusivos, además de conversaciones acerca de temas puntuales. La menopausia es uno de los mejores ejemplos. Las empresas están desarrollando productos especialmente diseñados para esta etapa -antes velada- de la vida de las mujeres, colocando el tema en el centro de las conversaciones habituales entre marcas y consumidores.
La Comisión Europea incluyó el desarrollo de silver economy como una de las prioridades para las empresas de la región.
“Las compañías cuyo negocio está relacionado con el envejecimiento han registrado un crecimiento medio de ingresos y beneficios que ha superado al del mercado global”, indicaron. Con 56 años, Steve Jobs convirtió a Apple en la empresa de mayor capitalización del mundo. Ray Kroc, fundador de Mc Donald´s, inició el negocio formalmente a los 57 años. Amancio Ortega, creador de Zara, comenzó la empresa a los 40 años, hoy tiene 87, hace 10 dejó la presidencia de Inditex, pero sigue siendo el máximo accionista. Bernard Arnault, CEO de LVMH, hoy tiene 74 años. Bill Gates este año festejará su cumpleaños número 68. Warren Buffet, uno de los inversores más importantes del mundo, tiene 92 años…
¿Quién se animaría a jubilar a estas personas?