-SeminariosArtículosBeautyCambioCentennialsConsumidoresEstrategiaGuerrainclusión y sociedadManagementMarcaMarketingMedioambienteNegociosNovedadesOpiniónRetail¿Por qué es importante que lo sepas?

¿Tengo una Columna? 

Hoy, 23 de marzo, hace exactamente dos años que envié mi primer newsletter. Compartir mi punto de vista y mi forma de analizar el contexto pensé que podía sumar ya que consideraba que no se hablaba mucho de temas estratégicos en moda & beauty. Quería hacerlo en forma esporádica sin que interfiriera demasiado en mis otras obligaciones, tal vez mensual o bimestralmente. Pero pasó algo que no calculé: en la escritura encontré un mundo sumamente fructífero, un espacio distinto de reflexión que me permitía unir distintos puntos que estaban flotando en mi cabeza esperando alinearse para hacer sentido y traducir cosas que estaban veladas.

Al conectar estos puntos me di cuenta que esas ideas se transformaban en algo más grande que la suma de las partes y me permitía entender a otro nivel lo que veía. Desarrollé -y sigo desarrollando- la capacidad de ver interseccionalmente las situaciones entre los negocios, el cambio social y tecnológico. Esto se transformó para mí en una herramienta distintiva y muy útil para entender el contexto complejo que estamos transitando. Lo que cuento aquí no trata de vanidad ni autoelogio, me costaba mucho escribir al principio, no estaba bueno lo que salía, me llevaba muchísimo tiempo, no encontraba temas que me resultaran realmente interesantes, no descubría mi estilo ni un lugar personal que sea afín a mi cosmovisión e identidad para poder hablar de distintos tópicos con un eje en común. Por todo esto en algún momento llegué a detestar escribir estos newsletters pero, por algo que no puedo explicar, seguí haciéndolo.

Me dediqué desde ese entonces todas las semanas a escribir y ese ejercicio de más de 100 veces consecutivas hizo que de a poco pueda encontrar mi mirada, mi estilo y transmitir en forma más ordenada mi análisis para que resulte útil. Soy testigo viviente que si te dedicas a algo con constancia, a pesar de ser un lego, terminás aprendiendo a hacerlo. Por supuesto me queda un gran recorrido aún, pero esto que escribo hoy es quién soy, es mi tono y mi forma de ver el mundo. Expresa fielmente en qué creo y lo que me parece importante que los líderes prioricen para poder leer el contexto y tomar decisiones acertadas. Nunca desde un lugar de jactancia sino como complemento, las empresas conocen como nadie sus procesos operativos y el corazón de su marca. Lo que aporto en mis columnas y desde mi consultora es otra herramienta, el entendimiento estratégico del contexto y del desarrollo social que determinan el futuro del negocio. Las empresas hoy desconocen en profundidad estos temas ya que se convirtieron en un complemento estratégico per se por la cantidad de variables sociales y tecnológicas a tener en cuenta dentro y fuera de las industrias.

Aunque no parezca todo esto no es sobre mí, es sobre vos. De a poco se sumó gente que lee regularmente estas columnas, que vuelve a leer a la semana siguiente, que las viraliza, las recomienda, envía comentarios y ya somos una pequeña gran comunidad que comparte este espacio. Hoy te escribo a vos para expresarte mi profundo agradecimiento por todo esto.  Thomas Friedman, el gran periodista del New York Times, explica que tenés una columna si generás alguno de estos sentimientos en tus lectores:


“No lo sabía!”

“Nunca lo vi de esa forma…”

“Dijiste lo que sentía, pero no sabía cómo expresarlo”

“Quiero matarte, quiero desuscribirme, te odio”

“Me hiciste reír o me hiciste llorar” (generar alguna emoción)

“Eso ya lo dijiste” (Friedman dice que es necesario reafirmar muchas veces la misma idea y repetirse para aclarar)

“Me desafiaste”

“Me decepcionaste”

“Sabía que ibas a decir esto al leer tu firma” (volverse predecible es malo)

“Apuesto que no te llevó mucho tiempo escribir esto” (las mejores columnas vienen de lugares muy profundos y brotan fácilmente de uno, cuenta el periodista estadounidense)

Si alguna vez te generé algunos de estos sentimientos u otros parecidos, entonces puedo decir que tengo una columna. Gracias por leer.