Dove, una vez mas, marca tendencia con sus campañas de concientización sobre la cultura de la distorsión en las imágenes digitales. Lo viene trabajando de forma continua y profunda desde hace mas de 15 años cuando lanzó la campaña Evolution, donde tenía una mirada crítica sobre las producciones y los retoques de campañas publicitarias:
Hoy en su nueva campaña, Selfie Reverse, se enfrenta a la cultura de las selfie con filtros, que probablemente sea una evolución trágica de lo que hacían las marcas una década atrás pero ahora manos de las personas se amplifica y masifica de la peor manera, teniendo como resultado un efecto negativo sobre la propia imagen y la autoestima de los adolescentes sobretodo. Creada por Ogilvy Londres esta gran campaña apunta directo contra esta nueva cultura y sus protagonistas, las chicas:
Como es habitual Dove no se queda en una campaña de comunicación sino que amplía este concepto para que la sociedad se comprometa y se una al movimiento de forma activa brindando distintas herramientas desde su sitio web:
Si bien el concepto de belleza hoy está cambiando hacia el paradigma de la diversidad, donde prima lo distintivo y único de cada persona como valor para determinar lo que es belleza de lo que no, aun quedan sectores, como las redes sociales donde un ideal a alcanzar externo (inalcanzable por supuesto por eso es un ideal) son el eje del posicionamiento de las personas frente a sus pares, siendo fábricas de imágenes físicas distorsionadas y estilos de vida utópicos generando como consecuencia una cantidad descomunal de problemas de autoestima y depresión desde edades muy tempranas.
Es importante compartir y celebrar acciones como las de Dove pero también cada uno de nosotros debemos comprometernos desde nuestro lugar a colaborar de forma activa para evitar la amplificación, difusión y celebración de estos modelos
Daniela De Sousa Mendes