La única alternativa hoy para conectar con el nuevo consumidor es humanizar el trabajo. Crear algo que solo vos o tu marca podrían haber hecho, dicho o concebido.
Cuando se ve y se siente como sos vos, cuando viene de una fuente que nos da confianza (no una marca registrada anónima) termina siendo valorado y aceptado. El consumidor hoy quiere que las marcas les hablen en forma individual y las reconozcan como lo que son: personas con distintos intereses, voluntades, hábitos y los dejen de ver como un público generalizable, rotulable y previsible.
Es el fin del negocio de las marcas masivas.
Daniela De Sousa Mendes