Resumen: La tecnología lo hace una y otra vez: atraviesa las industrias, las desintermedia y cambia la forma de ganar dinero. Moda, Beauty & Retail no serán la excepción y deben estar preparadas para este cambio.
La tecnología avanza sobre las industrias disrumpiéndolas y desintermediando al máximo la cadena de compra, de esta forma logra que el cliente llegue en menos pasos al producto o servicio que busca pudiendo saltearse todos los pasos que no le ofrecen valor en el proceso de selección y compra. De esta forma las personas logran una independencia y una autonomía jamás vista hasta hoy cambiando la relación de poder con las empresas. Por primera vez el cliente tiene más fuerza que las marcas, lo sabe y hace uso y abuso de este nuevo don, sobre todo en redes sociales. Por todo esto vemos un cambio en los modelos de negocios de las industrias, es decir, la forma en que las empresas ganan dinero.
Este movimiento tecnológico comenzó hace un poco más de 20 años y el primer herido fue la industria de la música (aun recuerdo al líder de Metallica luchando en la primavera del 2000 contra Napster como un ludita moderno). En la música el problema lo resolvió primero Itunes y luego lo perfeccionó Spotify cambiando la forma de producir, escuchar, adquirir y monetizar las canciones. De allí en más las disrupciones no pararon y la tecnología fue haciendo lo que mejor sabe: desplazar a los incumbentes (las empresas establecidas en cada industria) y cambiar definitivamente los modelos de negocios. La industria hotelera (a través de Airbnb), el comercio electrónico (con Amazon, Meli), las comunicaciones (con Whatsaap, Zoom), los taxis (con Uber), los bancos (con Uala, Mercado Pago, Apple Pay) y tantas otras pueden dar cuenta de este tsunami en sus industrias y la forma en que debieron reaprender a monetizar su negocio y el rol central que tuvo el cliente de allí en más.
La tecnología no es selectiva ni cuidadosa, al contrario, es salvaje e indómita. Se maneja con la misma lógica voraz y destructora en todas las industrias “uberizando” los distintos negocios. Quién crea que esto no sucederá en la suya está actuando como el líder de Metallica negándose a ver la realidad. La diferencia es que hace dos décadas el cantante no tenía dimensión ni conocimiento del cambio de paradigma que comenzábamos a atravesar. Hoy, nosotros no podemos decir que nadie nos avisó. Desde hace 20 años estamos viendo cómo la tecnología cambia rotundamente los negocios y deja a los incumbentes -los que más sabían del negocio- con más incertidumbres que certezas y muchas veces fuera de su propio juego.
De este movimiento voraz que realiza la tecnología me sorprenden dos cosas:
1)Que las empresas de moda, beauty y retail viendo este escenario depredador en otras industrias desde hace dos décadas no estén pensando en cómo lo resolverán cuando suceda en las suyas (que no falta tanto y será de un momento para el otro producto de la exponencialidad).
2)Por otro lado, y de forma complementaria, las soluciones en cada caso no llegaron de la mano de ninguna de las empresas líderes de cada sector. A Airbnb no la creó Hilton, Sheraton u otra cadena; Spotify no fue pensada por Sony, EMI o Virgin; Tienda Nube no surgió de una empresa de moda, beauty o retail; Whatsaap no nació de AT&T o Telefónica… y así innumerables ejemplos.
Esto marca un sesgo preocupante en las empresas líderes de cada industria, quiénes toman “como dado” cada uno de los inconvenientes de su negocio y continúan operando centradas el producto -como en la era industrial- y no en el cliente y los datos -como lo exige la era digital-. Quiénes hicieron avanzar las industrias al próximo nivel cambiando los modelos de negocios, fueron personas externas al sector que decidieron resolver un problema, no pensaban en crear productos o servicios exitosos. Esta es la gran clave para atravesar con éxito este cambio de paradigma: crear soluciones.
En el próximo Desayuno de Trabajo: El Nuevo Escenario en los Negocio de Moda & Beauty detallaré cómo se desarrollarán estos movimientos en los modelos de negocios de moda, beauty y retail:
-Cuál será la próxima “uberización” del sector. Qué hay que entender para adaptar los modelos de negocios y no quedar fuera.
-Cómo pasar de vender productos y servicios a soluciones. Qué nos enseñan las tecnológicas acerca de maximizar ganancias hoy.
-Qué es exactamente el cliente en el centro del modelo de negocio.
-Cómo el propósito en las marcas actúa como una solución efectiva para conectar con los consumidores de forma profunda y a largo plazo.
-¿Por qué no podemos prever el avance exponencial de la tecnología? ¿Cómo hacemos para poder adelantarnos a lo que vendrá y que no nos tome desprevenidos?.
-Cuáles son los modelos de negocios que se prospectan con mayor perspectiva de crecimiento para los próximos 10 años y varios temas más que te ayudarán a entender el contexto para tomar decisiones.
Ya lo anticipó hace décadas el futurólogo Alvin Toffler: “los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender”. De eso se trata el cambio de paradigma, de dejar atrás lo que nos trajo con éxito hasta acá y comprender las reglas del nuevo mundo, que son muy distintas a las anteriores.
